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domingo, 6 de diciembre de 2015

Tendemos a acomodar los conceptos bajo nuestro punto de vista

Newton descubrió la fuerza gravitatoria y halló la forma de calcularla siendo directamente proporcional al producto de las masas de los cuerpos e inversamente al cuadrado de su distancia; y esto sigue hoy en día siendo de útil aplicación. La cuestión es saber como actúa esa fuerza. Posteriormente, Faraday y algún otro experimentó con el electromagnetismo y se obtuvieron grandes avances mediante el control de dicha fuerza; avances que vemos hoy en día en la tecnología que nos rodea. La gravedad sin embargo, se nos sigue resistiendo y para poder aprovecharla debemos saber controlarla pero para controlarla debemos comprenderla y ese es el gran desafío.
Tal vez nuestra intuición nos confunde porque tendemos a explicar todo desde nuestro punto de vista y organizarlo de tal manera que nos sea cómodo de entender.
Las partículas las dibujamos como bolitas (un electrón girando alrededor de un núcleo atómico) aplicando el mismo concepto visual que los planetas con masas girando alrededor de otra masa mas grande y tal vez sea ese nuestro mayor error.
Debemos asumir que el mundo de las partículas no es como nuestro entorno visual. Las partículas no son tales partículas sino ondas. Pero no ondas como las que produce el sonido o el agua de nuestro entorno sino ondas que no necesitan ninguna parte física o material para poder desplazarse (a diferencia de las ondas de sonido o agua antes citadas que se transmiten mediante el medio en que están). La materia a escala de partículas es relativa y no es una masa como podemos imaginar. Por ahí abajo todo se desarrolla mediante campos. Todo lo que creemos que es masa y contacto físico no lo es como tal. Cuando apretamos una mano contra otra mano hay una interacción de campos pero no de materia. Eso es difícil de pensar según nuestros esquemas de entendimiento a nuestro nivel material. Einstein nos abrió los ojos a esos nuevos conceptos con sus estudios sobre la relatividad que aun hoy en día nos cuesta asimilar.
Nos vamos dando cuenta de que estamos muy limitados por nuestra perspectiva y que las leyes que rigen el universo son mucho mas complejas e invisibles todavía a nuestro conocimiento e incluso para nuestra poderosa imaginación. Pero nuestra insaciable curiosidad y ganas de saber hará que poco a poco vayamos desgranando los misterios de la física para acercarnos al entendimiento de las leyes que nos rodean.

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